La traqueobronquitis infecciosa canina es una enfermedad
contagiosa que afecta principalmente a vías respiratorias altas. Es producida
por varios patógenos.
Los animales más susceptibles a padecer la enfermedad son
cachorros, perros mayores y perros con problemas cardiorrespiratorios
diagnosticados con anterioridad, aunque puede afectar a cualquier perro. En
estos grupos, y en perros braquicéfalos, la enfermedad puede cursar con
sintomatología más grave.
La enfermedad suele cursar con tos persistente, seca y
ronca, arcadas y secreciones nasales, que se manifiestan más durante el
ejercicio y durante la noche. También puede provocar perdida de la capacidad
olfativa, lo que conlleva que los animales pierdan el apetito. Otro de los
síntomas que puede aparecer son los vómitos transparentes, que suelen alarmar
al propietario.
Esta enfermedad suele ser leve y en la mayoría de los casos
de corta duración, aunque los síntomas pueden pasar a ser mas graves (letargia,
fiebre e insuficiencia respiratoria importante) que en razas braquicéfalas
(Bulldog, Carlino, Boxer,…) pueden producir una restricción respiratoria
severa.
Ante la aparición de la enfermedad es aconsejable acudir al
veterinario para un chequeo completo y para instaurar un tratamiento adecuando,
previniendo la aparición de posibles complicaciones secundarias a la
enfermedad.
NUNCA debe administrar a su animal medicamentos como ASPIRINA,
PARACETAMOL o IBUPRFENO, ya que son tóxicos para el animal y pueden producir
hemorragias gástricas e insuficiencia renal.
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